Uno de mis guitarristas favoritos, John Frusciante (ex-guitarrista de los Red Hot Chilli Peppers) es exponente de una particular filosofía de vida, especialmente desde el punto de vista creativo. Para intentar explicar mi interpretación personal de esta teoría, la analizaré partiendo del punto de vista del guitarrista.
A la hora de tocar la guitarra siempre ha sido una de mis principales preocupaciones la de poseer unos fundamentos musicales bien asentados. Mis experiencias en este campo me han llevado a distinguir entre dos concepciones distintas de la forma de tocar este instrumento:
- La primera de ellas, la que me enseñaron mis profesores de la escuela de música moderna, consiste en aprender canciones, escalas musicales, la posición de los dedos y las cuerdas a pulsar y repetir los ejercicios hasta conseguir la perfecta ejecución. Con el tiempo se aprenden los diferentes acordes y a saber que notas se están tocando. Es por tanto un proceso mayoritariamente mecánico que deja poco espacio a la creatividad y se basa en tocar cosas que otros ya han hecho.
- La segunda posibilidad es mucho más compleja. Conlleva un dominio musical, auditivo e instrumental avanzado que posibilita la interpretación, en la mayoría de las veces inmediata, de la música que el interprete imagina; es decir, el músico toca la melodía que se le ocurre tal y como la oye en su cabeza, al igual que una persona en la ducha inventa una canción sobre la marcha. Este depurada técnica es propia de intensos estudios musicales, como los que son propiciados en el conservatorio y se sustenta en una poderosa carga creativa y aquí es donde entra Frusciante.
El ex-guitarrista de los Red Hot ha tenido una vida cuanto menos complicada. Tras su primera salida del grupo en 1992, se convirtió en adicto a la heroína, a la cocaína, la marihuana y el alcohol durante cinco años. El artista considera esta etapa de su vida como un periodo en el cual, mediante estas sustancias su creatividad aumento, plasmándola de otras formas hasta entonces no explotadas por él, como la pintura. Frusciante llegaría a definir el proceso creativo como una conexión entre su alma y los espíritus de otro mundo, en el que las ideas eran conducidas su mente esperando ser interpretadas. También se conoció mejor a si mismo y olvidó sus problemas y frustraciones a gracias a sus excesos.
Entrevista a Frusciante durante su período de adicción
En el año 1998, gracias a su fuerza de voluntad y su ingreso en una clínica de rehabilitación, el estilo de vida del músico cambió radicalmente hasta el punto de adquirir un carácter ascético. El artista renacía así marcado y reforzado por su perniciosa experiencia. Ayudándose de técnicas como el yoga y la meditación periódica, recuperó una vida saludable que le propició conectar con ese "mundo creativo" sin recurrir a las drogas y logrando una purificación espiritual. Es en este punto donde desglosaremos la peculiar visión creativa de Frusciante, fruto de la sabiduría obtenida tras múltiples procesos reflexivos.
Entrevista en 2008
Frusciante considera la creatividad un proceso conjunto de la interacción del alma con un mundo o ser superior donde residen las ideas de la inspiración. Esta inspiración procedente de sensaciones, colores y sentimientos tendría su origen de manera independiente al artista, siendo este último un mero canal que se limitaría a interpretar las percepciones de forma musical gracias a sus conocimientos musicales. El merito creador del artista se fundamentaría por tanto en su capacidad de recibir estas percepciones, la capacidad de ponerse en contacto con esa creatividad. Volviendo a recurrir a un ejemplo anterior, muchas personas inventan canciones intuitivamente en la ducha, pero no sabrían interpretarlas con un instrumento. Además nadie sabe de dónde proceden esas ocurrencias, comúnmente llamadas inspiración.
Esta filosofía resulta cuanto menos curiosa y a mi parecer introduce una hermosa visión de la creación artística propiciada por el equilibrio con uno mismo y la misma naturaleza. Se trata de una perspectiva en la que el músico solo necesita su propia dedicación y concentración para abordar la composición musical. También he de añadir que John Frusciante es para mi un ejemplo de redención y superación personal.
"I guess this is the first time in a video that I ever showed my arms since my arms have been scarred, 'cause my arms are-are pretty badly scarred. I guess people are always wondering so I might as well say that, um, that the way that my arms got the way that they look, um, is was from abcesses, which came from shooting huge amounts of drugs. The results could have been a lot worse, so I'm happy to have the scars from a period of my life where I was living destructively, just as a... as a sign of what I've been through. And, uh, these days, I-I'm, you know, being healthy and taking care of my body is so important to me. But looking at it here, is seems like my arms have gotten better since then, so... That's nice to see."
Comentario sobre el vídeo de "Californication" - Red Hot Chili Peppers Greatest Videos.
Felicidades, una buena destilación de la vida y las virtudes de este gran artista. saludos
ResponderEliminar